
La imagen mental (fue un momento fotográfico) que se me hizo instantáneamente, fue la que aquí les presento, pudiendo ubicar a DIOS o al Capitalismo (o como su subjetividad les presente) en la cima, en la altura de le escalera, y luego, la conformación de los escalones inferiores, los cuales podrán ser categorizados por cada uno de ustedes según su experiencia y el escenario que elijan en su representación.
También, me detengo a describir la escena, en relación a la disposición de los elementos para sustentar lo que aquí planteo. El encuentro entre los hombres y el joven se desarrolla en lo más alto de un amontonamiento de cajas portuarias, lo cual asimilo de alguna forma, la cima o algún tipo de escalón jerárquico dentro de este escenario. Al finalizar la situación de contenido violento (violencia aceptada socialmente), entiendo como intención narrativa, el acompañamiento de la cámara cuando el joven se dispone a descender entre cajas y escombros al encuentro con los niños, con los menos, los inferiores, receptores de todas las miserias humanas; ellos, los ubicados por debajo de los ojos de todos, los que no pueden hacerse siquiera de un escalón que los posicione en la escalera de la vida.
En el desarrollo de este micro ensayo, me di cuenta de las diferentes categorizaciones que utilicé para diferenciar las distintas generaciones que se presentan, y como bien dijo Tito, hay una intencionalidad por parte del film en evidenciar esta situación, que hasta podría ser uno de los conceptos eje en esta producción, pero bueno, eso quedará para próximos debates.
Aceptando la tesis aquí planteada me pregunto:
¿En qué escalón estamos ubicados?
¿Queremos formar parte de esto?, o bien; ¿Tenemos aspiraciones de ascenso?
¿Podríamos transitar una planicie de igualdad?
Acaba de escribir una persona que sabe que nunca se va a morir de hambre, que dispone de tiempo para pensar y preguntar…crean que no es poco.
Los saluda cordialmente,
El Sr de los Zancos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario